¿Por qué elegir los pigmentos correctos es tan importante?
Cuando trabajamos con acuarelas, tener una paleta bien seleccionada puede marcar la diferencia entre lograr mezclas limpias y vibrantes y terminar con colores turbios o poco naturales. Sin embargo, enfrentarse a una oferta interminable de tonos en el mercado puede ser abrumador. ¿Cómo saber cuáles elegir para empezar?
La clave está en trabajar con colores primarios divididos por temperatura. Esto no solo simplifica las decisiones, sino que también mejora tu habilidad para mezclar colores naturales y realistas.
Problema 1: Tus mezclas no resultan como esperabas
Es común que al intentar crear colores vibrantes, terminemos con tonos apagados o marrones no deseados. Esto sucede porque muchos colores en el mercado están compuestos por varios pigmentos, lo que complica la mezcla.
Solución:
Elige colores de pigmentos únicos y separa tu selección por temperatura. Una paleta básica debería incluir:
- Rojos cálidos (ej. Rojo Pirrol, Pr254) y rojos fríos (ej. Alizarina Permanente, Pr83).
- Azules cálidos (ej. Azul Cobalto, Pb28) y azules fríos (ej. Azul Cerúleo,35).
- Amarillos cálidos (ej. Amarillo Transparente Py) y amarillos fríos (ej. Amarillo Limón).
Esto asegura mezclas más limpias y predecibles, ya que reduces la posibilidad de que colores secundarios “choquen” entre sí. Aqui te muestro la combinación de primarios que estoy usando actualmente. Una mezcla de Sennelier y Schmincke Horadam.
Problema 2: Tus pinturas carecen de profundidad o realismo
A menudo, nuestras composiciones pueden parecer planas porque usamos colores poco variados en términos de tono y temperatura.
Solución:
Entender la temperatura del color es fundamental.
- Colores cálidos: transmiten energía e intensidad (ej. hojas otoñales).
- Colores fríos: generan frescura y calma (ej. luz, reflejos de agua).
Ejercicio práctico para tí:
- Mezcla un azul frío (Azul Cerúleo) con un rojo frío (Alizarina Permanente) y compáralo con la mezcla de un azul cálido (Azul Ultramar) con un rojo cálido (Rojo Cadmio Claro).
- Observa cómo los primeros crean tonos más neutros y los segundos generan colores vibrantes.
Problema 3: Sientes que tu paleta es limitada o poco flexible
Una paleta saturada de colores innecesarios puede volverse confusa y difícil de usar, afectando tu flujo creativo.
Solución:
Al reducirte a colores esenciales divididos por temperatura, ganarás versatilidad. Este enfoque te permite mezclar cualquier tono con confianza y claridad, desde los más brillantes hasta los más apagados.
¿Por qué? Las combinaciones de colores cálidos y fríos generan un rango completo:
- Cálidos entre sí: tonos vivos y energéticos.
- Fríos entre sí: tonos frescos y suaves.
- Cálidos + fríos: colores neutros para sombras, paisajes otoñales o transiciones sutiles.
Esta rueda cromática fue hecha a partir de tres colores primarios: Amarillo limón, Rojo cadmio y azula ultramar. Fue usada en un curso de introducción a la acuarela (no botánica) Sólo la pongo de ejemplo para que veas el rango que logras a partir de tres pigmentos, rojo, azul y amarillo.
Conclusión: Conoce tu paleta y mejora tu flujo de trabajo
Al dominar los pigmentos esenciales y entender su temperatura, transformarás la manera en que abordas tus pinturas:
- Ahorrarás tiempo mezclando colores porque sabrás exactamente qué esperar.
- Tus pinturas tendrán mayor coherencia tonal y profundidad.
- Crearás mezclas que se ajusten a tu visión artística sin esfuerzo.
En la Parte 2, veremo cómo añadir colores secundarios y especiales para enriquecer aún más tu paleta sin complicarla. ¡Guarda este blog y sigue experimentando con tus colores! 🌿
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